Un amigo me dijo:
- “él era un angelito que tenía una misión que cumplir, él ya la ha cumplido y se ha marchado”.
Él era especial, él siempre estaba feliz, era simpático, quería a todo el mundo, no hacía discriminación por edad, raza o sexo.
Él nunca se cansaba de dar besos a todo el mundo, ni siquiera paraba cuando estaba un poco malito.
Él nunca se enfadaba por nada, ni siquiera después de una bronca, pasaba un segundo y se le había olvidado.
Él era maestro y sabio.
Él era la alegría de todos.
Era un escalador nato, y sabía como ganarse a todo el mundo; en realidad no hacía nada para ganarse a nadie, pero solo con su carácter te conquistaba.
Lo querían adultos, abuelos y niños. Todo el mundo hablaba de él, y en ciudad donde estaba todo el mundo lo conocía.
Él hacía monerías para hacerte reír, y nunca lo podías reñir, porque era tan bueno …..
Todo el mundo preguntaba por él siempre.
A él le encantaba viajar, estuvo en muchos lugares, jugó en la nieve y en la playa, conoció a miles de personas y a miles de amigos.
En sus últimos tiempos vivió libre, jugando y corriendo, tomando el sol..
- Él fundó una asociación y ayudó a conocer una raza casi desconocida.
Él ahora vive en el cielo, en el viento, en cada árbol, en cada pensamiento, en cada corazón de las personas que lo conocieron y amaron,
Él es libre pero su espíritu está aquí con todos nosotros, lo se!!!
A mi MOTITO, te queremos y te echaremos de menos siempre. Estás en nuestro corazón.
Hasta pronto Moto!
